El robo de identidad ocurre cuando alguien usa su información de identificación personal, como su nombre, dirección, fecha de nacimiento, número de Seguro Social, número de tarjeta de crédito, etc., sin su permiso, para cometer un fraude u otros delitos.
La Comisión Federal de Comercio estima que cada año de 7 a 10 millones de personas le roban la identidad. De hecho, usted o alguien a quien usted conoce podría haber sufrido algún tipo de robo de identidad.
El delito adopta muchos matices. Quizás los ladrones buscaron en la basura o tomaron su correspondencia del buzón o le robaron la cartera y encontraron su identificación, un estado de cuenta, entre otras pertenencias donde haya información personal de usted. Con esta información, posiblemente alguien obtuvo una tarjeta de crédito usando su identidad e historial crediticio y realizó compras con la misma. Probablemente usted se dio cuenta de ello después de varios meses cuando le rechazaron una solicitud de préstamo o cuando observó gastos que usted no realizó en sus estados de cuentas o recibe facturas de deudas que usted no adquirió.
El robo de identidad es un asunto serio. Las personas a quienes les han robado la identidad pueden gastar cientos de dólares y pasar mucho tiempo arreglando los problemas que los ladrones le causaron a su buen nombre e informe de crédito.
En el caso de que un ladrón de identidad esté abriendo cuentas de crédito a su nombre, probablemente estas cuentas aparezcan registradas en su informe de crédito. Para averiguarlo, ordene una copia de sus informes crediticios a través de las diferentes agencias de crédito. Una vez que reciba sus informes crediticios, revíselos cuidadosamente. Busque las indagaciones hechas por compañías con las que usted no mantiene una relación de negocio o financiera, cuentas que usted no abrió y deudas inexplicables imputadas a su cuenta. Corrobore que los datos tales como su número de Seguro Social, dirección de domicilio, nombre o iniciales y empleadores estén registrados correctamente. Si usted encuentra información fraudulenta o incorrecta, pida que la remuevan de su registro. Para conocer cómo hacerlo, busque en el mismo informe la sección de cómo corregir la información falsa en los informes crediticios. Continúe corroborando sus informes crediticios periódicamente, especialmente durante el primer año después de la fecha en que descubra el robo de identidad. Esto para asegurarse de que no se produjo nueva actividad fraudulenta.
Manténgase alerta ante la posibilidad de surgir otras señales o indicadores de robo de identidad. Tales como:
- Si no recibe facturas u otra correspondencia. Si las facturas no le llegan, comuníquese con sus acreedores. Una factura que falte podría indicar que un ladrón de identidad se ha apoderado de su cuenta y ha cambiado el domicilio de facturación para cubrirse de una posible persecución.
- Si recibe comunicado de crédito aprobado que no solicitó, investigue inmediatamente.
- Si le niegan crédito o si le han estado ofreciendo, sin razón aparente, términos menos favorables para otorgarle crédito, como una tasa de interés más alta a la que normalmente cualificaría.
- Si recibe llamadas o cartas de cobro de alguna compañía o negocio relacionadas a adquisición de mercancía o servicio que usted no compró.
- Si las compañías o instituciones financieras con las que usted hace negocio sufrieron algún robo de información de la base de datos de sus clientes. Su información personal podría estar comprometida.
El robo de identidad no distingue a persona alguna. Protéjase y tome medidas preventivas para evitarlo y/o detectarlo. Puerto Rico Federal Credit Union le ofrece diferentes opciones proactivas y reactivas que le ayudarán a cubrir parte de los costos relacionados en una investigación ante un robo de identidad. Pregunte por ellas cuando llame o nos visite.